Por Nikki Tilley
(Autor de The Bulb-o-licious Garden)
Saber cómo limpiar y almacenar la lechuga del jardín es más importante de lo que uno podría pensar. Nadie quiere comer lechugas sucias o arenosas, pero tampoco nadie quiere enfermarse. Si no lava la lechuga de jardín de manera adecuada, esto es posible. Del mismo modo, cuando se trata de almacenar lechuga, lo mismo puede ser cierto. El almacenamiento inadecuado también puede albergar bacterias que pueden enfermarlo gravemente.
Cómo limpiar la lechuga
Limpiar la lechuga no es difícil. Hay varias maneras de lavar la lechuga del jardín. Algunas personas prefieren simplemente enjuagar la lechuga con agua corriente, arrancando cada capa exterior de la hoja y frotándolas suavemente con las manos.
Otros pueden encontrar más fácil cortar la cabeza de la lechuga y separar las hojas antes de agitarlas en un recipiente de agua fría, donde la tierra y la arena finalmente se hunden hasta el fondo.
Aún otros van más allá, colocando el tazón en el refrigerador durante la noche después de agregar un par de cucharaditas de azúcar al agua, lo que puede mantener la lechuga más crujiente.
Cualquiera que sea el método que elija, asegúrese siempre de que no haya suciedad visible en las hojas antes del drenaje. Agite el agua de las hojas y colóquelas en toallas de papel para que se sequen por completo. Incluso podría considerar usar otra toalla de papel para secarlas.
Otro método para limpiar lechugas involucra el uso de un ensaladera. Después de separar las hojas de lechuga, colóquelas (unas cuantas a la vez) en el colador y llene el enrutador con agua. De nuevo, la suciedad debería hundirse hasta el fondo. Levante el colador para verter el agua sucia. Reemplace el colador y repita según sea necesario hasta que ya no haya suciedad visible. Una vez que la lechuga esté limpia, coloque la tapa y gire la manija, haciendo girar la lechuga hasta que se seque.
Además de limpiar la lechuga, puede considerar agregar un par de cucharadas de sal al agua para ayudar a eliminar cualquier posible bacteria que pueda estar presente. No use lejía.
Cómo almacenar lechuga
No solo es importante lavar la lechuga del jardín a fondo, sino que también es importante almacenarla adecuadamente. Las hojas individuales de lechuga pueden colocarse en toallas de papel y enrollarse antes de colocarlas en bolsas Ziploc o simplemente colocarlas directamente en la bolsa de plástico. Empuje con cuidado el aire antes de sellar la bolsa y coloque la bolsa en el refrigerador.
Siempre asegúrese de que la lechuga esté seca antes de guardarla en el refrigerador. Además, mantenga la lechuga lejos de la fruta, que desprende gas de etileno. Por lo general, la lechuga se almacenará de esta manera sin efectos nocivos durante seis a ocho días. Tenga en cuenta, sin embargo, que algunos tipos de lechuga, como Romaine e Iceberg, generalmente son mejores si se comen de inmediato.
Saber cómo limpiar y almacenar la lechuga de jardín mejora el sabor y la calidad de los platos de ensalada. Más importante aún, saber cómo limpiar la lechuga garantiza una buena salud.