Por Nikki Tilley
(Autor de The Bulb-o-licious Garden)
Cuando hay demasiados tomates verdes en una planta, la maduración se puede retrasar, ya que requiere mucha energía de la planta para que ocurra este proceso. Las temperaturas de caída más frías también pueden inhibir la maduración. Preguntarse cómo hacer que los tomates se vuelvan rojos puede ser frustrante para un jardinero. Recolectar tomates verdes y almacenarlos en el interior ayudará a conservar la energía de la planta; lo que le permite disfrutar de su cultivo hasta el otoño. Aún mejor, aprender cómo almacenar tomates y hacer que los tomates se vuelvan rojos es fácil.
Cómo hacer que los tomates se vuelvan rojos
Hacer que los tomates se vuelvan rojos no es difícil. Existen varios métodos que pueden usarse para hacer que los tomates se vuelvan rojos.
Una forma de convertir los tomates verdes en rojos es madurar los tomates verdes maduros en un área bien ventilada a temperatura ambiente, verificando su progreso cada pocos días y descartando los inadecuados o blandos. Cuanto más fría sea la temperatura, mayor será el proceso de maduración. Por ejemplo, los tomates verdes maduros suelen madurar en un par de semanas a temperaturas más cálidas (65-70 F./18-21 C.) y alrededor de un mes en temperaturas más frías (55-60 F./13-16 C.) .
Una de las mejores maneras para que los tomates se vuelvan rojos es mediante el uso de plátanos maduros. El etileno producido a partir de estas frutas ayuda con el proceso de maduración.
Si desea saber cómo convertir los tomates verdes en rojos, pero solo tiene unos pocos a mano, usar un frasco o una bolsa de papel marrón son métodos adecuados. Agregue de dos a tres tomates y un plátano de maduración a cada frasco o bolsa y cierre el sello. Colóquelos en un área cálida lejos de la luz del sol y verifique regularmente, reemplazando el plátano según sea necesario. Los tomates deben madurar en una o dos semanas.
Usar una caja de cartón abierta para que los tomates se vuelvan rojos es adecuada para numerosos tomates. Alinee la caja con el periódico y coloque una capa de tomates encima. Aunque se puede agregar una segunda capa, haga esto solo cuando sea necesario, ya que los tomates son propensos a los hematomas. Agregue unos plátanos maduros y coloque la caja en un área fresca pero ligeramente húmeda, lejos de la luz solar.
Cómo almacenar tomates
Al igual que con el proceso de maduración, los tomates verdes se pueden almacenar de diferentes maneras.
En algunos casos, puede ser necesario tomar toda la planta, en lugar de recolectar tomates individuales. Simplemente levante las plantas con las raíces unidas y sacuda cuidadosamente el exceso de tierra. Cuélgalos en posición vertical en un lugar protegido para que maduren.
También se pueden colocar en capas individuales en estantes o en contenedores y cajas poco profundos. Los tomates verdes deben almacenarse a temperaturas entre 55 y 70 F. (13-21 C.). Los tomates maduros se pueden almacenar a temperaturas ligeramente más frías. Retire los tallos y las hojas antes de guardar los tomates de esta manera. Asegúrese de que el área de almacenamiento esté alejada de la luz solar directa y no demasiado húmeda. La humedad excesiva puede hacer que los tomates se pudran. Las áreas de almacenamiento adecuadas incluyen garajes, bodegas, porches o despensas.
Aprender cómo almacenar tomates y cómo hacer que los tomates se vuelvan rojos eliminará la sobrepoblación de frutas en la vid. La recolección regular de tomates verdes es una excelente manera de seguir disfrutando de su cosecha hasta la temporada de otoño.