Las plantas pueden ser susceptibles a una variedad de patógenos y, al igual que un resfriado en un grupo escolar de niños, pueden pasarse rápidamente, lo que puede infectar un cultivo completo. Un nuevo método para controlar enfermedades en medio de invernaderos y otros cultivos comerciales se llama biofungicida del suelo. ¿Qué es un biofungicida y cómo funcionan los biofungicidas?
¿Qué es un biofungicida?
Un biofungicida está formado por hongos y bacterias beneficiosos que colonizan y atacan a los patógenos de las plantas, frustrando así las enfermedades que causan. Estos microorganismos se encuentran comúnmente y de forma natural en el suelo, lo que los convierte en una alternativa ecológica a los fungicidas químicos. Además, el uso de biofungicidas en jardines como un programa de manejo de enfermedades incorporado reduce el riesgo de que los patógenos se vuelvan resistentes a los fungicidas químicos.
¿Cómo funcionan los biofungicidas?
Los biofungicidas controlan otros microorganismos de las cuatro formas siguientes:
- Mediante la competencia directa, los biofungicidas crean una barrera defensiva alrededor del sistema radicular, o rizosfera, protegiendo así las raíces de los hongos dañinos que atacan.
- Los biofungicidas también producen una sustancia química similar a un antibiótico, que es tóxica para el patógeno invasor. Este proceso se llama antibiosis.
- Además, los biofungicidas atacan y se alimentan del patógeno dañino. El biofungicida tiene que estar en la rizosfera antes o al mismo tiempo que el patógeno. La depredación por el biofungicida no afectará al patógeno dañino si se introduce después de haber infectado las raíces.
- Por último, la introducción de una patada de biofungicida inicia los mecanismos de defensa inmunes propios de la planta, lo que le permite luchar con éxito contra el patógeno dañino invasor.
Cuándo usar un biofungicida
Es importante saber cuándo usar un biofungicida. Como se explicó anteriormente, la introducción de un biofungicida no "curará" una planta ya infectada. Cuando se usan biofungicidas en el jardín, se deben aplicar antes del inicio del desarrollo de la enfermedad. La aplicación temprana protege las raíces contra los hongos que atacan y fomenta el desarrollo vigoroso de los pelos radiculares. Los biofungicidas siempre deben usarse junto con el control cultural básico de saneamiento, que es la primera línea de defensa para las protecciones contra enfermedades.
Al igual que cualquier fungicida, el uso de productos biológicos fungicidas debe aplicarse de acuerdo con las instrucciones del fabricante. La mayoría de los biofungicidas pueden ser utilizados por cultivadores orgánicos, generalmente son más seguros que los fungicidas químicos y pueden usarse junto con fertilizantes, compuestos de enraizamiento e insecticidas.
Los biofungicidas tienen una vida útil más corta que sus contrapartes químicas y no son una cura para todas las plantas infectadas, sino más bien un método natural para controlar la enfermedad antes de la infección.