Durante todos mis años trabajando en centros de jardinería, paisajes y en mis propios jardines, he regado muchas plantas. Las plantas de riego probablemente parezcan bastante sencillas y sencillas, pero en realidad es algo en lo que paso la mayor parte del tiempo entrenando a nuevos trabajadores. Una herramienta que considero esencial para las prácticas de riego adecuadas es la varita de agua. ¿Qué es una varita de agua? Continúe leyendo para obtener la respuesta y aprender a usar una varita de riego en el jardín.
¿Qué es una varita de agua?
Las varitas de agua para jardín son básicamente tal como lo indica su nombre, una herramienta similar a una varita utilizada para regar plantas. Por lo general, están diseñados para acoplarse al extremo de una manguera, cerca de la manija, y el agua fluye a través de la varilla a un rompe agua / cabezal de riego donde se rocía en una ducha similar a la lluvia para regar las plantas. Es un concepto simple, pero no tan fácil de describir.
También llamados varillas de lluvia o una lanza de riego, las varillas de agua del jardín a menudo tienen un mango recubierto de goma o de madera en su base. Estas manijas pueden tener una válvula de cierre incorporada o un gatillo, o puede necesitar conectar una válvula de cierre, dependiendo de la varilla de agua que seleccione.
Sobre el mango, hay un eje o varilla, a menudo hecha de aluminio, en la que el agua fluye. Estas varitas tienen diferentes longitudes, generalmente de 10 a 48 pulgadas (25 a 122 cm) de largo. La longitud que elija debe basarse en sus propias necesidades de riego. Por ejemplo, un eje más largo es mejor para regar cestas colgantes, mientras que un eje más corto es mejor en espacios pequeños, como un jardín de balcón.
Cerca del extremo del eje o varilla, generalmente hay una curva, por lo general en un ángulo de 45 grados, pero las varillas de agua especialmente diseñadas para regar plantas colgantes tendrán una curva mucho mayor. Al final de la varita está el rompe agua o la cabeza del rociador. Estos son muy similares a un cabezal de ducha y vienen en diferentes diámetros para diferentes usos. Algunas varillas de agua no tienen ejes curvos, sino que tienen cabezas ajustables.
Usando las varitas de agua del jardín
Uno de los beneficios de usar una varita de agua para las plantas es que su suave pulverizador de lluvia no estalla y pulveriza plántulas frágiles, crecimiento nuevo o flores delicadas. La varita larga también le permite regar las plantas en su zona de raíz sin doblarse, agacharse o usar una escalera de tijera.
El rocío similar a la lluvia también puede dar a las plantas en lugares muy cálidos una ducha fría para reducir la transpiración y la desecación. Las varillas de agua para plantas también son efectivas para rociar plagas como ácaros y áfidos sin causar daño a la planta.