Casi todos los jardineros están familiarizados con el compostaje básico, donde acumulan varios tipos de desechos en un montón y los microbios lo descomponen en una enmienda de suelo utilizable. El compost es un maravilloso aditivo para jardín, pero puede tomar meses para que los ingredientes se descompongan en forma utilizable. Una forma de acelerar la descomposición y llegar a su compost rápido es agregar gusanos a la mezcla.
Los gusanos llorones de color rojo liso comen montones de compost en un tiempo récord, lo que hace que el compost de lombrices sea una adición inteligente a sus actividades de jardinería. Sin embargo, si vives en un clima del norte, el compostaje de gusano de invierno requerirá un poco más de esfuerzo. En invierno, cuidar los gusanos es una cuestión de asegurarse de que tengan suficiente calor para pasar la temporada sin congelarse.
Invernadero de gusano de invierno
Los gusanos prosperan cuando la temperatura exterior está entre aproximadamente 55 y 80 grados F. (12 a 26 C.). Cuando el aire comienza a enfriarse, los gusanos se vuelven lentos, se niegan a comer y, a veces, incluso tratan de escapar de su entorno en busca de un clima más cálido. La vermicultura de clima frío, o lombricultura en climas fríos, consiste en engañar a los gusanos para que piensen que todavía está cayendo y que aún no ha llegado el invierno.
La forma más fácil de hacerlo es eliminar los gusanos y almacenarlos en un lugar bastante cálido, como un garaje aislado o un sótano frío, o incluso llevarlos al interior. Salvo esa posibilidad, tendrás que crear un entorno aislado para mantener tus gusanos vivos durante el invierno.
Consejos para la cría de lombrices en clima frío
El primer paso en el vermicompostaje cuando hace frío es dejar de alimentar a los gusanos. Cuando la temperatura baja, dejan de comer y las sobras de comida pueden pudrirse, lo que estimula a los organismos que pueden causar enfermedades. La idea es simplemente permitirles vivir el invierno, no hacer que creen más compost.
Aísle la pila de compost con 2 a 3 pies de hojas o heno, luego cubra la pila con una lona impermeable. Esto se mantendrá en el aire más cálido y evitará que entre nieve, hielo y lluvia. Intente enterrar el arroz sobrante en el compost antes de taparlo. El arroz se descompondrá, creando calor durante el proceso químico. Tan pronto como el clima se calienta a más de 55 grados F. (12 C.), descubra la pila y alimente a los gusanos para ayudarlos a recuperarse.