Las brillantes flores blancas de la gardenia son solo su segunda mejor característica, ese olor celestial que producen llena el aire con un aroma como ningún otro. ¡No es de extrañar que los jardineros sean extremadamente protectores con sus gardenias! Desafortunadamente, incluso la planta más mimada puede desarrollar una de las enfermedades comunes de la gardenia. Esta práctica guía te proporcionará los conocimientos necesarios para cuidar adecuadamente tu planta favorita.
Enfermedades comunes de Gardenia
Las enfermedades más comunes en las plantas de gardenia son causadas por hongos y se previenen fácilmente al crear un ambiente bien drenante con buena circulación de aire. El riego y la poda adecuados ayudan a mantener bajo control las enfermedades de las plantas de gardenia. Entre las enfermedades más comunes de la gardenia se encuentran la pudrición de la raíz, el oídio, el cancro del tallo y la caída del brote. Tratar los problemas de gardenia como estos es una tarea que la mayoría de los jardineros pueden manejar.
Raíz podrida
La pudrición de la raíz es común en las plantas que sufren un exceso de riego crónico o que crecen en suelos con un drenaje deficiente. Una variedad de hongos patógenos se aprovechan de la planta estresada y destruyen los tejidos de la raíz, causando que se vuelvan marrones, negros o blandos. Puede notar que su planta se está poniendo amarilla, con las hojas más viejas afectadas primero - puede encenderse gradualmente o causar un marchitamiento generalizado repentino en su gardenia.
A menudo puede salvar las plantas con la podredumbre de la raíz cavando, podando las raíces dañadas y replantándolas en un lugar con mejor drenaje. Tenga cuidado de solo regar cuando las dos pulgadas superiores de tierra se sientan secas al tacto para evitar problemas futuros.
Mildew Polvoriento
El moho polvoriento se produce cuando la circulación del aire es pobre, lo que permite que la humedad se acumule alrededor de densos arbustos o copas de árboles. A diferencia de otras enfermedades fúngicas, el agua estancada no es necesaria para que germinen las esporas de moho polvoriento, pero no pueden sobrevivir sin condiciones húmedas constantes. El moho polvoriento causa un recubrimiento blanco, difuso o polvoriento en las hojas y la deformación del nuevo crecimiento.
El aceite de neem es un control muy efectivo, pero también debe considerar diluir el interior de su gardenia para permitir una mejor circulación de aire. Si su gardenia está en maceta o en el interior, aléjelo de las estructuras y otras plantas. El moho polvoriento no es serio, pero un caso crónico puede drenar una planta, permitiendo que invadan otros patógenos.
Cancro del tallo
El chancro del tallo solo afecta a un pequeño porcentaje de gardenias anualmente, pero es una enfermedad grave que todo cultivador debe conocer. Estas lesiones oscuras y ovales son causadas por el hongo Phomopsis gardeniae cuando logra obtener acceso a través de las heridas. Se pueden formar agallas en las ramas afectadas, pero con mayor frecuencia se observa marchitamiento generalizado. La planta puede impedir o dejar caer las hojas y los brotes, dependiendo de la gravedad de la infección.
El único control es eliminar los tallos afectados, reduciendo así los tejidos sanos. Desinfecte sus podadoras entre cortes para prevenir la propagación de la enfermedad aún más. Al igual que con otras enfermedades fúngicas, aumentar el drenaje, tener más cuidado en el riego y aumentar la circulación de aire puede ayudar a prevenir la recurrencia.
Bud Drop
La caída del brote aparece en las gardenias estresadas, pero puede ser desconcertante para los jardineros que nunca la han visto antes. Como su nombre lo indica, el síntoma principal es la falla de yemas y flores; simplemente se caen o se secan con algunas otras pistas. Las plagas y los problemas ambientales son los culpables de este problema común: controle minuciosamente la planta en busca de pequeños insectos y trate en consecuencia. Además, se puede ver moho hollín en las plantas afectadas por plagas de insectos, como los pulgones. El tratamiento de las plagas normalmente cuidará el hongo. El aceite de neem funciona bien para ambos.
Si no hay insectos, es posible que deba ajustar sus hábitos de riego, fertilizar con más cuidado o proporcionar una mejor protección contra los episodios de frío repentinos.