El virus del mosaico de la remolacha, conocido científicamente como BtMV, es una enfermedad desconocida para la mayoría de los jardineros. Sin embargo, puede aparecer en huertos familiares, especialmente en áreas donde se cultivan remolachas o espinacas comercialmente. Entonces, ¿qué es el virus del mosaico en las remolachas?
Síntomas del virus del mosaico de remolacha
Al igual que otros virus de mosaico, el virus del mosaico de la remolacha hace que las plantas desarrollen manchas y moteado en sus hojas, junto con otros síntomas. Además de las remolachas, el virus también infecta las acelgas y las espinacas suizas, que son todos miembros de la familia de plantas Amaranthaceae. Afortunadamente, el virus del mosaico en las remolachas causa síntomas menos severos que muchos otros virus de remolacha y no causará la pérdida de toda la cosecha.
Los síntomas del virus mosaico en las remolachas generalmente aparecen primero en las hojas jóvenes. En las hojas jóvenes, la infección causa clorosis (color pálido o amarillento) a lo largo de las venas de las hojas. Al principio de la infección, las venas pálidas se notan en la punta de las hojas; luego los síntomas se extendieron hacia la base de las hojas, siguiendo las venas de las hojas. A medida que las hojas maduran, la clorosis de la vena puede volverse menos notoria, pero eventualmente, la mayor parte de la hoja estará cubierta de manchas pálidas.
Los anillos descoloridos también pueden aparecer en las hojas. Más tarde, el centro del anillo se vuelve necrótico y puede caerse, dejando agujeros en la hoja. Las hojas más viejas también pueden aparecer fruncidas, y las plantas afectadas pueden tener retraso en el crecimiento.
En las acelgas, las espinacas y algunas variedades de remolacha, los síntomas pueden aparecer como pequeños puntos amarillos o motas en todas las hojas. Más tarde, estos pueden progresar a grandes manchas amarillas o pálidas.
Cómo prevenir el virus del mosaico de remolacha
Si observa síntomas del virus del mosaico en las remolachas en su jardín, revise las plantas para detectar pulgones. Los áfidos de varias especies son responsables de propagar el virus de una planta a otra.
El tratamiento del virus del mosaico de la remolacha es imposible una vez que aparecen los síntomas, pero puede tratar el control de los áfidos que transmiten la enfermedad. Controle los áfidos pulverizando las plantas con agua, liberando depredadores naturales o usando una mezcla de jabón y agua.
Si ha tenido problemas con el virus del mosaico de la remolacha que se propaga a su jardín desde granjas o jardines cercanos, es especialmente importante controlar los áfidos en el jardín a mediados de la primavera, cuando a menudo se presenta la enfermedad. También es posible que desee retrasar la siembra de remolacha hasta el final de la primavera para evitar el momento en que la mayor cantidad de áfidos portadores de virus esté presente normalmente.
La prevención es una opción aún mejor. El virus se mantiene de año en año en hibernación, remolacha infectada u otras plantas afectadas. Si el virus del mosaico de remolacha aparece en su jardín, evite que regrese la próxima temporada limpiando el jardín en otoño, eliminando todos los residuos de remolacha, acelga y espinaca. Evite remover las remolachas y acelgas hasta que la enfermedad sea eliminada.