Hay pocas flores tan emblemáticas como la Susana de ojos negros: estas flores de pradera, nobles y resistentes, capturan los corazones y las mentes de los jardineros que las cultivan, a veces en manada. Nada es tan impresionante como un campo lleno de estas flores brillantes, y nada tan devastador como descubrir manchas en Susan de ojos negros. Aunque parece que debería ser una causa de seria alarma, la mayoría de las veces las hojas manchadas en Susan de ojos negros son solo una pequeña molestia con una cura simple.
Black Eyed Susan Spots
Las manchas negras en Rudbeckia, también conocidas como Susan de ojos negros, son muy comunes y ocurren en un gran porcentaje de la población cada año. Hay muchas causas, pero la más común es la enfermedad causada por hongos llamada Septoria leaf spot, una enfermedad común de los tomates.
Sin embargo, los síntomas de las enfermedades comunes de la mancha foliar de Rudbeckia son tan similares que es difícil distinguirlos sin un microscopio. Afortunadamente, ninguna de estas manchas foliares es grave y puede tratarse con los mismos productos químicos, lo que hace que la identificación sea más un ejercicio intelectual que un paso necesario.
Los puntos de Susan de ojos negros a menudo comienzan como pequeñas lesiones marrones oscuras que crecen hasta ¼ de pulgada de ancho durante el verano. Las manchas pueden permanecer redondas o desarrollar una apariencia más angular cuando se encuentran con las venas de las hojas. Las lesiones generalmente comienzan en las hojas cerca del suelo, pero pronto ascienden por la planta a través de salpicaduras de agua.
Estas manchas son principalmente una enfermedad cosmética, aunque las plantas con muchas hojas infectadas pueden morir un poco antes que las plantas no infectadas. Las manchas negras en Rudbeckia no interfieren con la floración.
Controlando la Mancha de Rudbeckia
Las hojas manchadas en la Susan de ojos negros aparecen donde las esporas de los hongos se han dejado invernar y las condiciones eran adecuadas para la reinfección en la primavera. Los espacios estrechos, el riego por aspersión y la alta humedad contribuyen a la propagación de estas enfermedades de manchas foliares; la naturaleza misma de estas plantas dificulta la interrupción del ciclo de la enfermedad.
Para mantener el espacio adecuado para una buena circulación de aire, tendrás que arrancar agresivamente las plántulas que brotan de las muchas semillas que produce Rudbeckia en el otoño.
La eliminación del follaje usado ayudará en las plantaciones pequeñas, ya que elimina las fuentes de esporas, pero esto a menudo no es práctico debido a la naturaleza de las plantas de la pradera. Si su Rudbeckia presenta manchas foliares cada temporada, puede considerar la posibilidad de aplicar un fungicida a base de cobre a las plantas cuando éstas emergen y continuar tratándolas según un cronograma para prevenir infecciones.
Nuevamente, dado que las manchas son principalmente cosméticas, esto puede ser un esfuerzo desperdiciado si no te importa el follaje manchado. Muchos jardineros simplemente arreglan sus Susans de ojos negros en plantaciones grupales, por lo que las hojas son menos obvias a medida que avanza el verano.