Las vides ornamentales de batata ( Ipomoea batatas ) son vides atractivas y decorativas que se ramifican con gracia desde una olla o una cesta colgante. Los invernaderos y viveros cobran un precio bastante considerable por las vides de batata, pero la división de las batatas es una forma de crear nuevas viñas con muy poca inversión de tiempo o dinero. Dividir las vides de batata para propagar nuevas vides es fácil, ya que las vides crecen a partir de tubérculos carnosos subterráneos. Siga leyendo para obtener consejos sobre la división de vid de batata.
Cuándo dividir las patatas dulces
Las batatas crecen durante todo el año en las zonas de resistencia de la planta USDA 9 a 11, pero en climas más fríos, los tubérculos de batata deben almacenarse en un área fresca y seca para el invierno. De cualquier manera, la primavera es el mejor momento para dividir las batatas.
Divida las batatas en el suelo tan pronto como los nuevos brotes midan de 1 a 2 pulgadas (2.5 a 5 cm). Divida las batatas almacenadas en el invierno tan pronto como las saque del almacén, después de que haya pasado el peligro de las heladas.
Cómo dividir una vid de batata
Cuidadosamente cavar tubérculos enterrados del suelo con un tenedor de jardín o paleta. Enjuague los tubérculos recién cavados suavemente con una manguera de jardín para eliminar el exceso de tierra. (Las batatas almacenadas en invierno ya deberían estar limpias).
Deseche cualquier tubérculo suave, decolorado o podrido. Si el área dañada es pequeña, recórtela con un cuchillo. Cortar los tubérculos en trozos más pequeños. Asegúrese de que cada pedazo tenga al menos un "ojo", ya que es aquí donde comienza el nuevo crecimiento.
Plante los tubérculos en el suelo, aproximadamente 1 pulgada de profundidad (2.5 cm). Permita aproximadamente 3 pies (1 m) entre cada tubérculo. Las batatas se benefician de la luz solar total, pero la sombra de la tarde es útil si vives en un clima con veranos calurosos. También puedes plantar tubérculos en una olla llena de una mezcla para macetas bien drenada.
Riegue los tubérculos según sea necesario para mantener el suelo uniformemente húmedo pero nunca empapado. El suelo demasiado húmedo puede pudrir los tubérculos.