Si está viendo signos de hojas rizadas, amarillas, pequeñas redes o simplemente plantas enfermizas, es posible que tenga un enemigo casi invisible. Los ácaros son difíciles de ver a simple vista, pero su presencia puede controlarse mediante tarjetas adhesivas o incluso sacudiendo la planta sobre un papel blanco.
Esas minúsculas manchas negras o rojas son insectos chupadores que pueden dañar mucho la salud de los árboles, los comestibles, las plantas ornamentales e incluso algunas hierbas. Hay muchos tipos de ácaros, cada uno de los cuales tiene anfitriones vegetales preferidos. Aprenda los signos de los ácaros de las plantas y cómo lidiar con ellos.
Tipos de ácaros
Los ácaros se pueden encontrar en el paisaje, ornamental o plantas de interior. Estos pequeños insectos versátiles no solo reducen el vigor de la planta sino que también pueden transmitir algunos virus y enfermedades peligrosos. Los ácaros de las plantas se alimentan perforando las células de las plantas y alimentándose de la humedad del interior. Esta actividad deja manchas necróticas o amarillentas. El moteado en el follaje es un signo clásico de la actividad de los ácaros.
Una de las variedades de ácaros más fáciles de reconocer son las arañas rojas. Estos insectos producen correas finas que enredan ligeramente las puntas de las hojas y los tallos. Los ácaros atacan una amplia gama de plantas, desde especímenes de interior a exteriores.
También hay ácaros específicos de plantas como ácaros de abeto o ácaros de la araña de la miel. Van desde una fracción de un centímetro a un pequeño porcentaje de una pulgada de tamaño y vienen en una gran cantidad de colores.
Sobre los ácaros de las plantas
Los ácaros en realidad son arácnidos y están más estrechamente relacionados con las arañas. Tienen ocho piernas y un cuerpo de dos segmentos. Los ácaros en las plantas de jardín son difíciles de diagnosticar debido a su pequeño tamaño. Los ácaros en las plantas de interior pueden ser más fáciles de detectar, ya que generalmente son arañas rojas. Los ácaros de interior también tienen un efecto más pronunciado ya que el ciclo de vida del arácnido no se ve interrumpido por el clima frío.
Los ácaros en entornos de jardín pasarán el invierno como huevos o adultos en restos de hojas, grietas de corteza o incluso en tallos. Los ácaros son criadores prolíficos y las poblaciones pueden alcanzar un nivel dañino muy rápidamente. El control de plagas es crucial para prevenir la contaminación generalizada en el jardín o en todas sus plantas de interior.
Control de ácaros
Las condiciones secas y calientes mejoran la actividad de los ácaros. Mantenga las malezas lejos de las plantas ornamentales y elimine las especies infestadas de la casa o invernadero para evitar la propagación de los ácaros.
Los ácaros en las plantas de jardín se pueden tratar con una amplia pulverización de acaricida. Lo mejor es tratar de identificar a su ácaro plaga, ya que hay ácaros depredadores beneficiosos que comerán los dañinos arácnidos. Si usa un insecticida de amplio espectro, corre el riesgo de un brote de ácaros malos ya que mató a los ácaros buenos.
Enjuague los ácaros en plantas de interior. Esto reduce significativamente la población si se hace con frecuencia. El aerosol de aceite horticultural o el aceite de neem trabajan rápidamente sobre los ácaros tanto en el jardín como en el interior. No son tóxicos y son fáciles de usar.