La importancia de preservar especies de semillas nativas y silvestres nunca ha sido tan alta como en el mundo de hoy. Los gigantes agrícolas están expandiendo sus variedades patentadas, que amenazan con abarcar especies originales y reliquias. Recolectar y almacenar especies de semillas proporciona una fuente constante de poblaciones de plantas que pueden verse amenazadas por semillas modificadas, pérdida de hábitat y falta de diversidad.
Preservar especies de semillas nativas y silvestres es un paso importante para proteger un hábitat saludable. Además, es fácil, ocupa poco espacio y la semilla se puede almacenar temporada tras temporada. Iniciar un banco de semillas como jardinero casero implica poco esfuerzo y puede comenzar con guardar semillas de plantas cultivadas en casa o con semillas regionales y nativas.
¿Qué es un banco de semillas?
Los bancos de semillas proporcionan una fuente saludable de semilla nativa en caso de que algo suceda a las fuentes naturales. Existen bancos de semillas nacionales dedicados a preservar las especies silvestres de una población y los bancos comunitarios de semillas, que almacenan semillas regionales y de reliquia.
La agricultura industrial ha creado grupos de plantas con material genético menos original que puede ser más susceptible a nuevas enfermedades y plagas. Las especies silvestres han desarrollado una fuerte resistencia a muchos de estos problemas y proporcionan un sistema de respaldo para actualizar el conjunto de genes de la planta. Además, el ahorro de semillas puede crear oportunidades para las regiones con problemas agrícolas y los agricultores pobres cuando se dona el exceso de semillas.
La información del banco de semillas se puede encontrar a nivel local, regional e incluso internacional, ya que muchos países participan activamente en la preservación de sus plantas nativas.
Cómo iniciar un banco de semillas
El proceso puede ser muy simple para comenzar. Mis antepasados jardineros siempre han secado semillas de flores, frutas y hortalizas para la siembra de la próxima temporada. Un método muy crudo es colocar semillas secas en sobres y etiquetar los contenidos para su uso posterior. Mantenga las semillas en un lugar fresco y seco durante una o dos temporadas, dependiendo de la especie.
Acceda a la información del banco de semillas de la comunidad y aprenda cómo iniciar un banco de semillas en la oficina de extensión de su condado o en clubes y grupos de jardinería. Además de la recolección de semillas, los aspectos más importantes de un banco de semillas son el almacenamiento adecuado y el etiquetado completo.
Recolectando y almacenando semilla
El final de la temporada de crecimiento suele ser el mejor momento para recolectar semillas. Una vez que las flores han perdido sus pétalos y la semilla está casi seca en la planta, retire la cabeza de la semilla y déjela secar. Sacuda o saque la semilla de su alojamiento orgánico en un recipiente o sobre.
Para verduras y frutas, use alimentos maduros y retire las semillas manualmente, extiéndalas en una bandeja para hornear (o algo similar) en una habitación oscura y cálida hasta que estén completamente secas. Algunas plantas son bienales, lo que significa que no florecen en el primer año. Ejemplos de estos son:
- Zanahorias
- Coliflor
- Cebollas
- Chirivías
- Brócoli
- Repollo
Una vez que haya extraído y secado su semilla, empaquételas en su contenedor preferido y guárdelas en un lugar fresco o en el refrigerador.
Si bien el banco de semillas nacional tiene un búnker subterráneo de concreto para la colección completa, con control de clima y bases de datos extensas, esta no es de ninguna manera la única forma de almacenar y recolectar semillas. Las semillas deberán mantenerse secas en un sobre, bolsa de papel o incluso en un viejo recipiente de queso cottage o yogurt.
Si usa un contenedor, tenga en cuenta que no tiene ventilación y puede que se forme algo de humedad en su interior, lo que podría causar moho. Para evitar que esto suceda, puede poner un pequeño paquete de arroz dentro de una tela de queso para actuar como un desecante y proteger a las semillas del exceso de humedad.
Use un bolígrafo indeleble para marcar cada tipo de semilla e incluya cualquier información del banco de semillas necesaria, como períodos de germinación, duración de la temporada de crecimiento o cualquier otro elemento pertinente para la especie.
Unirse a los bancos comunitarios de semillas
Trabajar con un banco de semillas local es útil porque tiene acceso a una variedad más amplia de plantas que el jardinero hogareño y las semillas son más frescas. La viabilidad de las semillas es variable, pero es mejor no almacenar las semillas durante más de un par de años para garantizar la germinación. Algunas semillas se almacenan bien por hasta 10 años, pero la mayoría pierde viabilidad en un período corto.
Los bancos comunitarios de semillas utilizan las semillas más viejas y las reponen con semillas frescas para estimular el vigor. Los ahorradores de semillas son de todos los ámbitos de la vida, pero la mejor manera de contactar a personas con intereses similares es a través de clubes de jardinería, servicios de maestros jardineros y viveros locales y conservatorios.