El bálsamo del Himalaya ( Impatiens glandulifera ) es una planta muy atractiva pero problemática, especialmente en las Islas Británicas. Si bien proviene de Asia, se ha extendido a otros hábitats, donde expulsa a las plantas nativas y puede causar estragos graves en el medio ambiente. Sigue leyendo para aprender más sobre cómo controlar las plantas de bálsamo del Himalaya.
¿Es Himalayan Balsam Invasive?
Las plantas de bálsamo del Himalaya son originarias de Asia. A principios del siglo XIX, fueron llevados a las Islas Británicas para ser plantados en jardines, y en poco tiempo escaparon a la naturaleza, donde continúan causando una serie de problemas graves.
La planta se ve atraída por las áreas húmedas, como las riberas de los ríos, donde crece en racimos que pueden alcanzar los 10 pies (3 m) de altura. Debido a que es tan alto, a menudo sombreará las plantas nativas más cortas. Sin embargo, el bálsamo del Himalaya es anual y muere en el invierno, dejando espacios vacíos que normalmente estarían habitados por pastos nativos. Esto deja a las orillas del río vulnerables a la erosión grave.
También es un productor vigoroso de néctar, que aleja a los polinizadores de las plantas nativas, poniendo en peligro su polinización y reproducción. No debe plantarse, y el control del bálsamo del Himalaya debe implementarse si lo encuentra en su propiedad.
Cómo controlar el bálsamo del Himalaya
Controlar el bálsamo del Himalaya es un esfuerzo en dos partes: eliminar las plantas existentes y prevenir la dispersión de las semillas.
Al igual que otras flores de bálsamo, la planta se reproduce por semilla y producirá hasta 800 de ellas cada año. Estas semillas pueden viajar una corta distancia a través del aire o millas y millas si quedan atrapadas en un río o arroyo. Es importante programar el control de bálsamo del Himalaya para que no se propague inadvertidamente más semillas. El mejor momento es desde temprano hasta mediados del verano, antes de que las semillas hayan madurado.
El método más efectivo para controlar el bálsamo del Himalaya es cortar y tirar de la mano. Si se deshace de las plantas de bálsamo del Himalaya a mano, deje que las plantas cortadas se tumben en el suelo al sol durante unos días para que se sequen y mueran antes de compostarlas.
Los herbicidas también funcionan, pero solo como último recurso.