Por Nikki Tilley
(Autor de The Bulb-o-licious Garden)
Nada es mejor que las frutas frescas y llenas de agua de la sandía en un caluroso día de verano, pero cuando la sandía irrumpe en la enredadera antes de haber tenido la oportunidad de cosechar, esto puede ser un poco desconcertante. Entonces, ¿qué hace que las sandías se dividan en los jardines y qué se puede hacer al respecto? Continúa leyendo para averiguarlo.
Causas de las divisiones de sandía
Hay algunas causas de las divisiones de sandía. La causa más común de una ruptura de sandía es el riego errático. Ya sea debido a malas prácticas de riego o a la sequía seguida de fuertes lluvias, la acumulación excesiva de agua puede poner a la fruta bajo mucha presión. Al igual que con el agrietamiento del tomate, cuando las plantas absorben demasiada agua demasiado rápido, el exceso de agua va directamente a las frutas. Como la mayoría de las frutas, el agua constituye un gran porcentaje de la fruta. Cuando el suelo se seca, la fruta forma una piel firme para evitar la pérdida de humedad. Sin embargo, una vez que vuelve una oleada repentina de agua, la piel se expande. Como resultado, la sandía estalla.
Otra posibilidad, además del agua, es el calor. La presión del agua dentro de la fruta puede acumularse cuando hace demasiado calor, lo que hace que los melones se abran. Una forma de ayudar a aliviar la división es mediante la adición de mantillo de paja, que ayudará a retener la humedad en el suelo y aislar las plantas. Agregar cobertores de sombra durante períodos excesivamente calientes también puede ayudar.
Finalmente, esto se puede atribuir a ciertos cultivares también. Algunas variedades de sandía pueden ser más propensas a la división que otras. De hecho, muchos tipos de corteza delgada, como Icebox, incluso han recibido el apodo de "melón explosivo" por este motivo.