El uso de jardines para enseñar matemáticas hace que el tema sea más atractivo para los niños y brinda oportunidades únicas para mostrarles cómo funcionan los procesos. Enseña resolución de problemas, mediciones, geometría, recopilación de datos, conteo y porcentajes y muchos más aspectos. Enseñar matemáticas con jardinería les da a los niños interacciones prácticas con las teorías y les proporciona una experiencia divertida que recordarán.
Matemáticas en el jardín
Algunos de los conceptos cotidianos más básicos comienzan con conocimiento matemático. La jardinería ofrece una forma de instruir en estas ideas básicas con un ambiente acogedor y entretenido. La simple habilidad de contar como niños decide cuántas filas sembrar, o cuántas semillas sembrar en cada área, son lecciones de toda la vida que llevarán a la edad adulta.
Las actividades de jardín de matemáticas, como la medición del área de una parcela o la recopilación de datos sobre el crecimiento de las verduras, se convertirán en necesidades cotidianas a medida que maduren. El uso de jardines para enseñar matemáticas permite a los estudiantes sumergirse en estos conceptos mientras persiguen el desarrollo y crecimiento del jardín. Aprenderán sobre el área mientras grafican la trama, planifican cuántas plantas pueden cultivar, qué tan separadas deben estar y miden la distancia para cada variedad. La geometría básica resultará útil a medida que los niños contemplan las formas y el diseño del jardín.
Math Garden Activities
Use las matemáticas en el jardín como una herramienta de currículo para ayudar a los niños a entender cómo las matemáticas son aplicables a las actividades de la vida. Proporcionarles herramientas como papel cuadriculado, cinta métrica y diarios.
Asigne proyectos como medir el área del jardín y organizar formas para planificar el espacio de crecimiento. Los ejercicios básicos de conteo comienzan contando la cantidad de semillas plantadas y contando el número que brota.
Un gran ejercicio para enseñar matemáticas a través de la jardinería es hacer que los niños calculen la cantidad de semillas dentro de una fruta y verdura y luego contarlas. Usa la resta o fracciones para examinar la diferencia entre la estimación y el número real.
Las fórmulas de álgebra enseñan matemáticas en el jardín cuando se usan para calcular la cantidad correcta de fertilizante para agregar al agua para las plantas. Haga que los estudiantes calculen el volumen de suelo necesario para una caja de macetero usando funciones geométricas. Existen numerosas oportunidades para enseñar matemáticas a través de la jardinería.
Dónde llevar a los niños a experimentar lecciones de matemáticas
La naturaleza está llena de misterios numéricos y logística de espacio y forma. Si no hay espacio en el jardín en la escuela, intente llevarlos a un jardín comunitario, al parque, a un parche de guisantes o simplemente comience a hacer ejercicios en el aula con ollas simples y semillas fáciles de cultivar, como guisantes.
Enseñar matemáticas con jardinería no tiene que ser una producción a gran escala y puede ser útil en pequeñas formas. Haga que los niños planifiquen un jardín, incluso si no hay espacio para implementarlo. Pueden colorear sus hortalizas en un gráfico después de que hayan completado los ejercicios asignados. Las lecciones más fáciles de aprender en la vida son aquellas en las que disfrutamos participando.