Las sandías son una gran fruta que vale la pena tener en el jardín. Mientras tengas el espacio y los largos veranos necesarios, no hay nada como morder un melón dulce y jugoso que has cultivado tú mismo. Por lo tanto, puede ser realmente devastador descubrir que sus vides están sufriendo de enfermedades, especialmente una tan frecuente como la mancha foliar de cercospora. Continúe leyendo para obtener más información sobre cómo reconocer y manejar la mancha foliar de cercospora de las sandías.
¿Qué es la mancha de hoja de Cercospora de sandía?
La mancha foliar de Cercospora es una enfermedad causada por el hongo Cercospora citrullina . Puede afectar a todos los cultivos de cucurbitáceas (como el pepino y la calabaza), pero es especialmente común en las sandías. El hongo generalmente solo afecta las hojas de la planta, aunque ocasionalmente puede extenderse a los pecíolos y tallos.
Los síntomas de la cercospora en las hojas de sandía comienzan como pequeñas manchas marrones oscuras cerca de la corona de la planta. Si no se trata, las manchas se extenderán a otras hojas y desarrollarán un halo amarillo. A medida que los halos se expanden y se vuelven más numerosos, pueden unirse y hacer que las hojas se vuelvan amarillas.
Eventualmente, las hojas caerán. La pérdida de esta hoja puede reducir el tamaño y la calidad del fruto. También puede dejar la fruta abierta a la exposición al sol, lo que puede provocar quemaduras solares.
Manejando la mancha de la hoja de Cercospora de la sandía
El hongo Cercospora prospera en condiciones cálidas y húmedas. Puede sobrevivir de estación en estación y diseminarse a través de desechos infectados y malezas de cucurbitáceas y plantas voluntarias. La mejor forma de prevenir la cercospora en los cultivos de sandía es limpiar y destruir el tejido infectado, y controlar las plantas de cucurbitáceas no deseadas en el jardín.
Gire las cucurbitáceas en el mismo lugar de su jardín cada tres años. Para combatir el hongo en áreas propensas a la cercospora, comience un régimen regular de fungicida tan pronto como los corredores se desarrollen en sus vides de sandía.