El helecho de Boston es una planta de interior clásica, pasada de moda valorada por sus frondas largas y de encaje. Aunque el helecho no es difícil de cultivar, tiende a mudar sus hojas si no recibe mucha luz brillante. Regar un helecho de Boston no es ciencia de cohetes, pero saber cuánto y con qué frecuencia regar los helechos de Boston requiere un poco de práctica y atención cuidadosa. Demasiada o muy poca agua son perjudiciales para la planta. Aprendamos más sobre el riego de helechos de Boston.
Cómo regar un helecho de Boston
Aunque el helecho de Boston prefiere un suelo ligeramente húmedo, es probable que desarrolle pudrición y otras enfermedades fúngicas en el suelo empapado y anegado. La primera señal de que un helecho está sobrealimentado es generalmente hojas amarillentas o marchitas.
Una manera segura de determinar si es el momento de regar un helecho de Boston es tocar el suelo con la yema del dedo. Si la superficie del suelo se siente ligeramente seca, es hora de darle una bebida a la planta. El peso de la olla es otra indicación de que un helecho necesita agua. Si el suelo está seco, la olla se sentirá muy liviana. Deje de regar durante unos días, luego pruebe la tierra nuevamente.
Riegue la planta completamente, usando agua a temperatura ambiente, hasta que el agua corra por el fondo de la olla. Deje que la planta se drene a fondo y nunca deje que la olla se quede en agua.
El riego de helechos de Boston se mejora si proporciona un ambiente húmedo. Aunque puede nebulizar las frondas de vez en cuando, una bandeja de guijarros húmedos es una forma más efectiva de aumentar la humedad alrededor de la planta.
Coloque una capa de grava o guijarros en un plato o bandeja, coloque la olla sobre los guijarros mojados. Agregue agua según sea necesario para mantener los guijarros consistentemente húmedos. Asegúrese de que el fondo de la olla no toque el agua, ya que el agua que se filtra a través del orificio de drenaje puede causar la pudrición de la raíz.