Los jardineros y floristas aman los crisantemos, o las madres, por su diversidad de formas y colores. Pero hay otra razón por la que deberías plantarlos en todo tu jardín: ¡control de plagas! Los crisantemos producen naturalmente una sustancia química llamada piretrina, y gracias a ella, el control orgánico de plagas en el jardín puede ser tan fácil como esparcir algunas plantas.
Usar a las madres para controlar las plagas
La piretrina es lo mejor de ambos mundos: es una neurotoxina que mata a los insectos pero no daña a los mamíferos ni a las aves. Los insectos prefieren mantenerse alejados de ella, por lo tanto, puede utilizar madres para controlar las plagas simplemente plantándolas en todo su jardín, especialmente cerca de las plantas que tienden a estar plagadas de insectos.
Para usar un crisantemo para el control de plagas, siembre a aproximadamente 1 a 1½ pies (30-45 cm) de las plantas que desea proteger. Si usar madres para controlar las plagas de manera esporádica no es para ti, intenta plantar una fila de ellas como un borde; aún así debes hacer el trabajo, pero dale a tu jardín una sensación más cohesiva.
Si no tiene espacio extra para todos estos crisantemos en su jardín, siémbrelos en contenedores y colóquelos donde quepan.
Cómo hacer pesticidas a partir de crisantemos
Si desea llevar su control de plagas orgánico un paso más allá, en realidad puede elaborar pesticidas a partir de crisantemos. Simplemente recoge las flores cuando estén al máximo y déjalas en un lugar fresco y oscuro con buena circulación de aire hasta que se sequen. Muela en polvo y espolvoréelo alrededor de su jardín para matar y repeler insectos.
Otro control orgánico de plagas en el jardín se puede hacer remojando las flores en agua caliente, dejándolas enfriar y luego rociándolas en sus plantas. Si todo esto suena demasiado intensivo, existen insecticidas comerciales en el mercado derivados de crisantemos. Cómprate una botella y lucha contra los insectos de una manera segura, orgánica y biodegradable.