Por Nikki Tilley
(Autor de The Bulb-o-licious Garden)
Las plantas están en todas partes a nuestro alrededor, pero ¿cómo crecen las plantas y qué hace que las plantas crezcan? Hay muchas cosas que las plantas necesitan para crecer, como agua, nutrientes, aire, agua, luz, temperatura, espacio y tiempo.
Agua y nutrientes
Al igual que los humanos y los animales, las plantas necesitan agua y nutrientes (alimento) para sobrevivir. La mayoría de las plantas usan agua para transportar la humedad y los nutrientes entre las raíces y las hojas. El agua, al igual que los nutrientes, normalmente se absorbe a través de las raíces del suelo. Por eso es importante regar las plantas cuando el suelo se seca.
El fertilizante también proporciona nutrientes a las plantas y generalmente se administra a las plantas cuando se riega. Los nutrientes más importantes para las necesidades de crecimiento de las plantas son nitrógeno (N), fósforo (P) y potasio (K). El nitrógeno es necesario para hacer hojas verdes, el fósforo es necesario para hacer flores grandes y raíces fuertes, y el potasio ayuda a las plantas a combatir las enfermedades.
Muy poca o demasiada agua o nutrientes también pueden ser dañinos.
Aire y suelo
¿Qué ayuda a las plantas a crecer además de agua y nutrientes? Aire fresco y limpio y suelo saludable. El aire sucio causado por el humo, los gases y otros contaminantes puede ser dañino para las plantas, limitando su capacidad de absorber el dióxido de carbono del aire para producir alimentos (fotosíntesis). También puede bloquear la luz solar, que también es necesaria para el crecimiento saludable de las plantas.
Un suelo saludable es extremadamente vital para las plantas. Además de los nutrientes esenciales que se encuentran en el suelo (a partir de materia orgánica y microorganismos), el suelo proporciona un ancla para las raíces de las plantas y ayuda a sostener las plantas.
Luz y temperatura
Las plantas también necesitan luz solar para crecer. La luz se usa como energía para hacer comida, un proceso llamado fotosíntesis. Muy poca luz puede hacer que las plantas se vuelvan débiles y de piernas largas. También tendrán menos flores y frutas.
La temperatura también es importante. La mayoría de las plantas prefieren temperaturas nocturnas más frías y temperaturas diurnas más cálidas. Demasiado calor y pueden arder, demasiado frío y se congelarán.
Tiempo espacial
El espacio es otro factor a considerar al cultivar plantas. Tanto las raíces como el follaje (hojas) necesitan espacio para crecer. Sin espacio suficiente, las plantas pueden volverse raquíticas o demasiado pequeñas. Las plantas superpobladas también son más propensas a sufrir enfermedades ya que el flujo de aire puede ser limitado.
Finalmente, las plantas requieren tiempo. No crecen de la noche a la mañana. Lleva tiempo y paciencia cultivar plantas, algunas más que otras. La mayoría de las plantas requieren una cantidad específica de días, meses o incluso años para producir flores y frutas.